El merkén está compuesto casi en su totalidad por ajíes, la variedad picante: una hortaliza típica de regiones tropicales y subtropicales de América. Estos ajíes destacan por su alto contenido de ácido ascórbico y vitamina A, así como también por la capsicina, que determina el grado de picantez del ají.
Por estas razones, el ají es un buen analgésico que hoy en día está siendo estudiado. También aumenta la producción de la enzima colagenasa y de las prostaglandinas, que ayudan no solo a reducir el dolor sino también la inflamación. Y por si fuera poco, ante el sabor picante el cuerpo libera endorfinas.